Amnistia Animal
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ANIMALES, RITOS Y SUPERSTICIONES

Usted, querido lector, es un animal. No se preocupe, si le sirve de algo, yo también lo soy. Lo cierto es que los siete mil millones de seres humanos que poblamos este planeta lo somos, como cualquier otra especie. La principal diferencia es que nosotros nos hacemos llamar "racionales".

Pero antes de que el Hombre pudiera llamarse a sí mismo "racional", y mucho antes de que supiera que él también es un animal, el Hombre ya utilizaba a los otros animales para los más variados fines.

Aunque en porcentaje es pequeña la cantidad de animales torturados y muertos en rituales o debido a las supersticiones, en número son cientos de miles cada año. Pero, ¿funcionan éstos rituales? Y, ¿es lícito maltratar a un animal hasta matarlo para conseguir pequeñas cosas? ¿Son víctimas estos animales de la ignorancia de los humanos?

Como es cierto que la ignorancia del hombre hay que medirla en función de la época en la que vive, algunos actos de antaño con animales pueden tener el perdón o la justificación del hombre moderno. Pero es que, por ejemplo, aún hoy en día en algunos recónditos lugares, en los cimientos para nuevas casas se efectúa un ritual con sacrificio de animal/es incluido, cuyo/s cadáver/es entierran en los mismos. Esto, aseguran, ofrece seguridad a la nueva construcción. Otros sacrificios de animales son para diferentes fines. En Leticia y alrededores del Amazonas existe la creencia de que algunas partes del delfín sirven para atraer sexualmente. En consecuencia, éstos son cruelmente cazados. En algunas regiones del altiplano sudamericano había extendida una creencia. Según cuenta Garcilaso de la Vega en sus Comentarios Reales, en el Perú los indios explicaban los eclipses apelando al "perro del cielo", que devoraba al astro atacado (eclipsado); por eso golpeaban a sus perros creyendo que al hacerlo impedían que ocurriera.

La libertad de culto es algo con lo que estamos de acuerdo y de hecho apoyamos. Pero, esta libertad de culto ¿da derecho a maltratar y matar animales amparándose en que se está practicando Santería, Vudú o Palo Mayomve, por ejemplo?
ANIMALES E IGLESIA CATOLICA

El trato occidental actual hacia los animales tiene sus raíces en el judaísmo y la Grecia antigua. En el cristianismo se unen ambas raíces, y esta actitud es la que prevalece hoy en día en Europa, extendida hacia el nuevo continente. Lentamente, a medida que los pensadores adoptan posturas relativamente al margen de la Iglesia como institución, va surgiendo una postura más civilizada para con los animales.

Dice el Génesis 9, 1-3: Luego bendijo Dios a Noé y a sus hijos y díjoles: procread y multiplicaos y llenad la tierra. El temor y el miedo a vosotros sea sobre todas las fieras del campo y todas las aves del cielo; sobre todo aquello que pulula la tierra y todos los peces del mar. A vuestras manos los entrego. Todo aquello que se mueva dotado de vida os servirá de alimento; así como la hierba verde os lo he dado todo.

Si bien en otros pasajes sueltos del Antiguo Testamento se muestra cierta benevolencia hacia los animales, queda claro el permiso divino otorgado a los humanos de matarlos. Pero en el Nuevo Testamento ni si quiera existen preceptos contra la crueldad hacia los animales. El mismo Jesús se muestra indiferente cuando incita a dos mil cerdos a arrojarse al mar (Marcos 5, 1-13) cuando además podía haber expulsado a los demonios sin permitir que poseyeran a ninguna otra criatura.

San Pablo se oponía a la Ley Mosaica que prohibía poner bozal al buey que trilla: "¿Es que a Dios le importan los bueyes?", pregunta. No, la ley es "totalmente para nuestro bienestar" (Corintos 9, 9-10).

Pero San Agustín no está de acuerdo. Esto es lo que escribió: "El mismo Cristo consideró el evitar matar animales o destruir plantas como el máximo de la superstición y diciendo que no había derechos comunes entre nosotros y las bestias y los árboles, envió a los demonios a la piara de cerdos y con una maldición secó la higuera por no hallar en ella ningún fruto. Ciertamente, ni los puercos ni la higuera habían cometido pecado alguno". Otros cristianos también se mostraron compasivos con los animales, como san Basilio, san Juan Cristóstomo, san Isaac el Sirio, san Francisco de Asís o san Juan Neot, quien saboteó

alguna que otra cacería. Sin embargo, no lograron desviar el pensamiento cristiano generalizado de su preocupación exclusivamente hacia su misma especie.

En pleno siglo XIX, el Papa Pío IX no permitió que se estableciera en Roma una Sociedad para la Prevención de la Crueldad con los Animales basándose en que, si se permitiera, se admitiría implícitamente que los seres humanos tienen deberes con respecto a los animales.

Sin embargo, el Papa Juan Pablo II sí que, como en otros asuntos, ha cambiado posturas obligado por la sociedad, para no hacer peligrar el negocio. En su encíclica Sollicitudo rei socialis, Juan Pablo II apremió a que el desarrollo humano incluyese "el respeto para los seres que constituyen el mundo natural". Agregó: "El dominio concedido al hombre por el Creador no es un poder absoluto, ni podemos hablar de una libertad para 'usar y maltratar' o para disponer de las cosas como uno guste. Cuando se trata del mundo natural estamos sujetos no sólo a las leyes biológicas, sino también a las morales, que no pueden ser violadas con impunidad".

ACORDE CON LOS TIEMPOS

René Descartes no daba ningún derecho a los animales. Para él los caballos no estaban más vivos que los carros de los que tiraban. Eran otros tiempos. Desde entonces hemos aprendido muchas cosas en innumerables materias, y él no era tonto precisamente, pero eran otros tiempos.

Al parecer, los atlantes sacrificaban toros dentro del templo de Poseidón, como ofrenda de fe a las antiguas leyes escritas por el dios sobre la piedra. Pero estos sacrificios no serían estrictamente necesarios para la supervivencia de la civilización, pues ésta acabó extinguiéndose.

Seguían siendo otros tiempos como hemos dicho. Pero es que en Indonesia, donde la gran mayoría de la población practica la religión mahometana, actualmente se celebra cada año el "Adul Adha", que recuerda el pasaje del Corán donde se habla de la disponibilidad de Abrahan para sacrificar a su hijo Isaac ante la llamada de su dios. Pues bien, esta celebración requiere el sacrificio de un animal, por lo que una cadena de supermercados puso a la venta animales vivos para tan divino fin, en el año 2001... ¡de nuestra era! Otro dato más que hace plantearnos muchas cosas y que justifica que cuando utilizamos el sustantivo de "racionales" para con los seres humanos, vaya siempre entrecomillado.

Carlos Gutiérrez Tutor

 

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